Nunca se debe generalizar, pero en este caso y según
mi experiencia, la adopción parece crear en la mirada ajena un sentimiento de
lástima. Pero a la vez genera insensibilidad. Intentaré explicarme…
Vivimos en
una sociedad que generalmente no se preocupa por el prójimo y en algunos casos
la preocupación pasa a ser mero cotilleo.
La adopción
no es algo nuevo, pero quizás por el auge que ha tomado en estos últimos años
la adopción internacional, nos resulte algo diferente, chocante y difícil de
comprender. No se puede entender que unos padres elijan serlo a través de la
adopción porque es la que a ellos les apetece o que padres con hijos biológicos
también se decanten por hijos adoptivos. Todos hemos oído la típica frase “no
se para que quieren adoptar si ya tienen un hijo”. Ese hijo “propio” para
algunas personas es el importante porque ha sido concebido biológicamente, los
adoptados son los que “a ver cómo te sale!!!” como por tener un hijo biológico
hubieras creado el hijo perfecto!!!!
Los
adoptados y padres adoptantes generan en “ciertas mentes” la idea de “pobrecitos”
tanto por haber sido abandonados o huérfanos o porque no han podido tener un
“hijo de su sangre”. Por fortuna tanto
los niños adoptivos como los padres adoptantes, al contrario de estas
opiniones, se consideran felices y afortunados porque han conseguido su mayor
deseo, tener una familia.
Muchos
niños con padres biológicos no han
tenido la suerte de tener realmente unos padres porque no se han preocupado
nunca por ellos. En una ocasión tuve unos vecinos, convivían 2 menores con su
abuela y su tía porque tanto su padre como su madre estaban en prisión. En el
bloque contiguo había una familia que tenían dos niñas adoptadas y que iban al
colegio con ellos. Y lo más gracioso del caso es que se dirigían a ellas como
“las adoptadas” … pobres niñas…. Estas dos pequeñas si tenían un padre y una
madre de verdad que las cuidaban, educaban, mimaban, las daban todo lo que necesitaban y amor y cariño.
Hay parejas
que no han podido formar una familia de forma biológica y se decantan por la
adopción. Estas también para mucha gente son “dignas de lástima” y parece que
tienen la obligación de contar a todo el que se interesa, si han llevado o no
un tratamiento de fertilidad y que no lo han conseguido… Los consejos son
numerosos, ¿Te has hecho tal tratamiento? ¿Por qué no vas a tal clínica? allí
lo consiguió mi vecina, tuvo gemelos!!! Si ves que no puedes olvídate, total qué
más da, si así estáis muy bien!!!
Para adoptar
hay que estar preparado, es uno de los requisitos. Algunos padres biológicos en
un “momento de calentón” pueden ver cumplido su sueños o de lo contrarío su
pesadilla al no desear ser padres… Nadie les hace un test psicológico, ni
visitan su casa, ni tienen que pasar por un curso de formación, preparar una
larga y cara documentación y sobre todo tener paciencia…
Desgraciadamente
la adopción tiene largos periodos de espera. En ese periodo pueden suceder
eventualidades que hacen que tengas que cambiar de país, con el consiguiente
alargamiento en el tiempo. Aquí los
padres adoptantes también tenemos que soportar frases del tipo: Que paciencia tenéis,
¿no será mejor dejarlo?, ¿No os estaréis empeñando en algo que no debe ser? ¿No
os estarán engañando? ¿Los estáis haciendo de forma legal?
Y hablando
de los tiempos de espera… no sería justo quitar importancia al periodo de
gestación, al padecimiento que algunas madres biológicas pasan durante el
embarazo. Pero sabemos a ciencia cierta que en a lo sumo 9 meses se habrá
conseguido. Ahora bien, cuando se decide adoptar nunca se puede predecir el
tiempo, en algunos casos supone infinidad de años, cambios de país, problemas
burocráticos, etc, etc…. Y el parto… a algunas madres biológicas ni se lo
menciones!!! Algunas están de parto un día o dos, con esto quiero quitar mérito
al asunto, pero después de 9 meses y un parto doloroso ya tienes a tu hijo en
tus brazos. También me gustaría destacar, aunque tampoco se puede generalizar,
el caso de que tras el nacimiento del hijo biológico, este tenga que permanecer
por un tiempo en la incubadora, lo doloroso que es para los padres… pero nadie
se para a pensar en esos padres adoptantes que desde el día de la asignación y que
les dicen que ya son padres y ven la carita de su hij@, hasta que pueden
abrazarle pueden pasar meses!!! Pensemos sobre todo que esos niños están en un
orfanato y que necesitan a esos padres que les den cariño, amor y todo lo que
necesitan. Eso sí que no hay cuerpo que lo aguante!!!
Nadie se
preocupa ni se molesta en saber de dónde vienen tus hijos, ni tus horas y años
de sufrimiento, de tu deseo de ser padre y madre, de la lenta burocracia que en
vez de acercarte a tu hijo parece que te pone trabas, de que quieres tener un
hijo sin importante su color de piel, sus orígenes y su país de nacimiento, en
definitiva, de todo lo que conlleva una adopción.
Nuestro hijos son hijos del corazón porque desde el
primer minuto en el que entregamos la solicitud ya soñamos con ellos, porque
cada día que pasa piensas en él, porque cada paso burocrático que das es como
un gran triunfo, porque cada día luchamos para conseguirlo, porque cada traba
que encontramos en el camino nos hace más fuertes y nos reafirma en el deseo
que tenemos de que algún día se pueda hacer realidad y porque aunque no lo
llevemos en el vientre lo llevamos en el CORAZÓN.
Desde aquí quiero felicitar a todos los padres
adoptantes por su valor, paciencia, constancia decisión y por todo el amor que
les ha llevado a la adopción. También quiero hacer una mención especial a esos
padres que con gran valentía y sobre todo amor, se decantan por la adopción de
un menor con necesidades especiales.